La Leyenda del Río Coatán
Los ancianos de la región relataban que hace mucho tiempo que por razones desconocidas la zona cayó en desolación y hubo hambre en el pueblo. Cuando la situación era crítica sucedió un milagro, las aguas del Río Coatán se secaron hasta quedar los peces en lo seco y los habitantes acudieron a él recogerlos en redes, canastos y costales, con lo que hubo suficiente alimento para mitigar el hambre por varios días.