El Duende
La diversión principal de este ser era la de hacer travesuras a personas o familias enteras. Su aspecto era el de un joven de raza blanca que podía aparecer a cualquier hora, principalmente en la obscuridad, a la hora de la oración. Se dice que al simpatizarle una persona la perseguía tenazmente rondando la casa o en el interior causando destrozos a su paso. Volteaba los recipientes con comestibles, cortaba los tendederos de ropa, apagaba las luces, apagaba el fuego de los cocinas o arrojaba estiércol sobre las personas o viviendas.
El duende era enamorado y perseguía a las mujers bonitas. Se cuenta también que quien conociera la Oración del Duende estaba a salvo de él.
El duende era enamorado y perseguía a las mujers bonitas. Se cuenta también que quien conociera la Oración del Duende estaba a salvo de él.